Tres cocinas comunitarias continúan preparando almuerzos con apoyo municipal

Corresponden a la de la U.V. Los Microbuseros en Las Perdices, la Iglesia Unida Metodista Pentecostal de Río Claro 1y la olla comunitaria Antupirén Nuevo.

Durante 2020 llegaron a ser más de un centenar, pero actualmente sólo son tres las cocinas comunitarias que funcionan en Peñalolén con apoyo municipal.

Una de ellas es la que funciona en la Unidad Vecinal número  29 de Los Microbuseros, ubicada en Las Perdices. Su presidenta, María Inés Soto, explicó que se tomaron un receso de dos semanas para que Olga, Susana y Norma, que son las encargadas de preparar los almuerzos, pudieran descansar.

“Siempre supimos que íbamos a reabrir porque sigue gente sin empleo, hay adultos mayores que reciben una miseria de jubilación y hay mujeres solas que están sin trabajo con hijos. Obviamente que muchas personas retiraron el 10% de la AFP, pero hay otras que no lo recibieron, a lo que se suma que mucha gente está en situación de calle”, dice.

Agrega que siempre han recibido el apoyo de la Municipalidad, a través de los gestores territoriales de Peñalolén Alto, para obtener parte de los insumos que se requieren para las preparaciones, como verduras y alimentos perecibles.  Y aunque terminaron diciembre preparando 120 colaciones, dice que en estos primeros días seguirán de lunes a viernes, pero  cocinando para las personas con más necesidades.

Las otras dos cocinas comunitarias que continúan funcionando son las de la Iglesia Unida Metodista Pentecostal, en Río Claro 1489, y  la olla comunitaria Antupirén Nuevo,  ubicada en Antupirén 9900.