Escolares de colegios Reduca reciben lentes para mejorar su salud visual

Un total de 46 niños, niñas y jóvenes de primero básico a cuarto medio de los distintos establecimientos municipales Reduca de Peñalolén, recibieron a fines de septiembre anteojos ópticos en el marco de la primera etapa del programa “Salud Escolar, Área Servicios Médicos, JUNAEB” de la especialidad de Oftalmología.

El objetivo de la iniciativa es resolver problemas de salud vinculados al rendimiento escolar, en este caso los relacionados con la visión. Es así como se les hizo entrega de sus lentes a 41 alumnos del Liceo Antonio Hermida Fabres y los restantes cinco se repartieron a beneficiarios de la Escuela Luis Arrieta Cañas, del Centro Educacional Valle Hermoso, del Centro Educacional Mariano Egaña, de la Escuela Carlos Fernández Peña y de la Escuela Santa María.

Para determinar quiénes los requieren, cada profesor al inicio del año escolar pesquisa a los estudiantes con posibles problemas de salud, quienes pasan al proceso de Screening, donde se identifica si efectivamente presentan problemas de disminución visual, auditiva, además de posibles desviaciones de la columna, vistos por Tecnólogos Médicos en Visión y Audición, además de Kinesiólogos en Columna. Luego de este proceso, son derivados a Médicos especialistas para su Diagnóstico y tratamiento, Oftalmólogo, Otorrino y Traumatólogo, respectivamente.

Actualmente, debido a la emergencia sanitaria producto del COVID-19, se está trabajando solamente con controles 2019. Cabe destacar que el beneficio es para toda la etapa escolar, hasta que estén en 4° medio o 5° medio quienes realizan la práctica profesional de los establecimientos Técnicos Profesionales.

Este año por la contingencia, dada la demanda de los estudiantes que han visto mermada su posibilidad de ver bien, teniendo problemas en sus aprendizajes, ya sea porque se les han quebrado, rayado o perdido sus lentes, se les está entregando un segundo par.

Lo central es que un estudiante que no ve bien , que no oye bien y que no mantiene una buena postura, no respirando bien, no aprende y no progresa a lo largo de su vida escolar, especialmente quienes se encuentran en condiciones de vulnerabilidad, como ocurre con la gran mayoría de los beneficiarios.