Cómo dos niños reunieron 280 pares de zapatos para ayudar a vecinos y vecinas

En plena cuarentena, Diego y Vicente apelaron al espíritu solidario de su condominio para juntar el calzado que se entregó a una unidad vecinal de Peñalolén Alto.

Miraban con sus papás un video del resultado de una campaña de recolección de juguetes que había organizado el Banco Estado, cuando de pronto la imagen de una niña que llevaba puestas unas chalas en pleno invierno acaparó toda la atención de Diego y Vicente Holloway, de 11 y seis años de edad, respectivamente.

Ana y Esteban recibieron entonces un verdadero bombardeo de preguntas de sus hijos sobre cómo era posible que la pequeña anduviera así con tanto frío; luego corrieron a buscar zapatos suyos para ir en su ayuda, pero se dieron cuenta que no eran adecuados para ella. Entonces su mamá les lanzó una idea: “¿Y si hacemos una campaña en el condominio?”.

Fue así como estos dos hermanos dieron inicio a la recolección de todo tipo de calzado en el Condominio Llanuras de Las Pircas en Peñalolén Nuevo. Primero elaboraron distintos letreros, luego hicieron una grabación que empezaron a perifonear con un improvisado megáfono. Ana subió todo al whatsapp de la comunidad y no tardaron en llegar de vuelta mensajes de distintas casas avisando de que tenían zapatos para donar.

Los niños echaron mano a sus bicicletas para ir a recolectarlos, y pronto ya habían montado todo un sistema de retiro a domicilio. Corría el mes de julio, la comuna estaba en cuarentena y vivía los momentos más duros por la expansión del covid-19. Por eso, algunos vecinos dejaban los zapatos en la entrada de su casa; otros optaban por ir a dejárselos tomando todos los resguardos.

Se habían fijado la meta de 100 pares, pero terminaron juntando 280. Recibieron de todo: zapatos y zapatillas de hombres, mujeres, niños y niñas, todos en muy buenas condiciones e incluso algunos aún con sus respectivas etiquetas.

“A mí lo que más me gustó de esta campaña es que casi triplicamos el objetivo incial”, dijo Diego, mientras que Vicente expresó que “me encantó recoger los zapatos y también ir a la casa de mis vecinos, porque pude conocerlos mejor”.

Ana recordó que cuando llevaban varios zapatos reunidos se percató de que no habían hecho la gestión para canalizar esta ayuda. Afortunadamente, en su condominio funciona un Comité Solidario que ya se había organizado para donar alimentos y aportes en dinero a las cocinas solidarias de la comuna. Y fue a través de esa instancia que se puso en contacto con la gestora territorial del Municipio, quien hizo las gestiones para que esta donación fuera repartida en una unidad vecinal de Peñalolén Alto.

“Nosotros felices de poder ayudar en campañas de este tipo. Se agradece que la Municipalidad te preste esos apoyos, porque nosotros tenemos las ganas, pero si no hubiera existido la contraparte de la gestora territorial, de verdad que no habríamos tenido tan buenos resultados. Cuando vinieron de la Municipalidad y vieron las camionetas con el logo de Peñalolén, para mis hijos fue una tremenda emoción. Es algo que los marcó mucho y que les va a quedar muy grabado”, dijo Ana. TT