Asociación público privada permite integrar plaza y subestación eléctrica en La Faena

Alrededor de 600 metros cuadrados de pintura representativa con la historia del barrio, contiene la nueva intervención urbana de integración paisajística desarrollada en conjunto por los vecinos del sector Los Guindos,  Enel Distribución y los municipios de Peñalolén y La Reina, en La Faena.

La obra, que fue calificada como la más grande de Sudamérica por sus creadores, cubre los muros perimetrales de la subestación eléctrica La Reina, ubicada en calle Molineros con Arrieta, y que se desarrolló en el marco del programa Open Power to Art de Enel,  iniciativa que busca integrar y agregar valor urbano a las instalaciones de la firma distribuidora de energía en los territorios donde opera.

En la obra, que representa la historia de La Faena y sus habitantes desde el periodo pre-colombino a la fecha, participaron decenas de vecinos, quienes recibieron la asesoría artística del colectivo Colihue -acompañados también por dos artistas locales- y que plasmaron una obra urbana destinada a  integrar y armonizar visualmente la subestación eléctrica con la plaza contigua (comúnmente llamada «plaza Chilectra») al entorno urbano y la vida cotidiana en el barrio.

La iniciativa de colaboración público privada, que culminó con diversos trabajos de mejoramiento en juegos infantiles, equipamiento urbano y áreas verdes de la plaza, permitió también que vecinos, municipio y Enel acordaran la instalación de tres luminarias peatonales para la plaza, lo que significará un enorme aporte a la seguridad y puesta en valor del barrio.

Durante la actividad de cierre de los trabajos de mejoramiento, efectuada este viernes en Los Guindos, la Alcaldesa Carolina Leitao participó en la clausura artística de la iniciativa, plasmando sus manos en pintura en el muro, junto a representantes de la firma privada y los vecinos participantes en el desarrollo del proyecto.

Para la Alcaldesa, «proyectos de colaboración mutua y co-creación como este son los que permiten agregar valor a nuestros barrios y realzan la identidad de sus habitantes. Aquí, además de contar con un mural muy bonito, los vecinos también recuperan una plaza para usar y disfrutar».

El proyecto también exhibe una característica inédita: todos los materiales utilizados son amigables con el medio ambiente, los materiales sobrantes serán reutilizados y la pintura utilizada ha sido fabricada en base a grafeno, material que permite absorver CO2, calculándose que con el paso del tiempo, el mural contribuya al medio ambiente retirando alrededor de 83 kilos de material contaminante de la comuna.